viernes, julio 15, 2005
Es conocida la historia del emprendimiento que Jeff Bezos inició en el garaje de su casa para poner una librería en línea. Siempre a modo de broma me pregunto cual debe ser el tamaño del garaje para que nuestros hijos lo utilicen y produzcan estos resultados. En breve encuesta entre amigos solo queda inferir que los latinoamericanos usamos el garaje para los autos y los hijos no aparecen por allí hasta la edad de llevarse el auto.
Leemos un breve resumen vía Filantrópica 0.5 sobre el aniversario:
“ Amazon.com cumple 10 largos años. Un hito, ya que ha sido de los pocos sitios que han sobrevivido a la ruptura de la burbuja de Internet en el año 2000, y se ha mantenido hasta hoy siendo una referencia mundial del comercio en línea. Amazon, presente en siete países, con un beneficio neto de 588 millones de dólares en 2004 y una cifra de negocios de 6.900 millones de dólares, está considerado en Wall Street como uno de los cuatro grandes emblemas estadounidenses de Internet, con Google, Yahoo y eBay. Pero para sus decenas de millones de clientes, el nombre recuerda a precios bajos y lo práctico de comprar sin moverse de casa, con una entrega en 48 horas como máximo en países con sede de Amazon. En julio de 1995, cuando el entonces treintañero Jeff Bezos creó la empresa en su garaje de Seattle, lo que quería era vender libros por Internet. Hoy, Amazon.com propone 31 categorías diferentes de productos, artículos deportivos e instrumentos musicales…”
Junto con Internet y la posibilidad de acceso a fuentes en el idioma original. Amazon ha repercutido sobre el mundo académico latinoamericano de un modo indirecto pero sin dudas importante. Años atrás conseguir libros sobre temas académicos que utilizamos en nuestros cursos dependía del conocimiento de la existencia del libro y de complicadas maniobras para conseguirlo. Si se viajaba, se traían libros, recién editados y algunos inescrupulosos vivían de las novedades que 3 o 4 años mas tarde quizás se traducía. Una especie de ventaja comparativa. Independiente de que se puedan comprar o no los libros, precio dólar, gastos de envió que se encarecen. Hoy por sitios como Amazon uno al menos puede estar al tanto acerca de las publicaciones en temas específicos.
Además de las posibilidades y la usabilidad de Amazon que nos permite un búsqueda muy eficaz, una oferta de temas similares e incluso que libros han comprado otros que han comprado el que me interesa. Sin dejar de mencionar el famoso desarrollo de comprar a un click.
Hoy abundan los sitios que imitan a Amazon y siguen paso a paso sus desarrollos. Cuentan que la economía de Amazon no anda tan bien pero como señalan en Filantrópica 0.5 “La acción de la compañía ha perdido cerca del 20% desde comienzos de este año. Sin embargo, la idea de Jeff Bezos de satisfacer a los clientes antes que a los accionistas tiene muchos adeptos, además de un gran número de ventas gracias a sus páginas webs asociadas, como 'wine.com' o Toys'r'us. ...”.
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